Llegaron al mediodía. A pesar del calor, llevaba una chaqueta. Lloraba. Se arrojó a la cama desconocida. No quiso moverse. De pronto, ring. Teléfono. Mamá habló. Una voz traía noticias que la hicieron reír frenéticamente. No puede ser, gracias, gracias. Se incorporó con esperanza. Mamá sonrió. Sí. Te está esperando.
A pesar del calor, llevaba una chaqueta, y corría, corría sin parar. Estaba ahí. Sí. Estaba esperando. No puede ser, gracias, gracias. Vamos con los demás.
A pesar del calor, corrían, corrían sin parar. Se arrojaron a la cama desconocida. Empezaron a reír frenéticamente. Mamá gritó. Era la hora.
Abrieron los ojos. Qué calor. El sol. El cielo. La brisa infinita. Nunca olvidaron el aroma de Koc.
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La vida, la vida.