No te veo. Bien sé que estás aquí, detrás de una frágil pared de ladrillos y cal, bien al alcance de mi voz, si llamara. Pero no llamaré. Te llamaré mañana, cuando, al no verte ya me imagine que sigues aquí cerca, a mi lado, y que basta hoy la voz que ayer no quise dar. Mañana... cuando estés allá detrás de una frágil pared de vientos, de cielos y de años.
PEDRO SALINAS
1 comentario:
¡Que triste y que bonito!
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La vida, la vida.