miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cuaderno de bitácora

27 de diciembre

14.30. Avión. Me pitan los oídos y el niño de detrás me pega patadas.

15:54. Bruselas. Recién aterrizados. He encontrado un restaurante barato para ser Bruselas.

16:04. Bruselas. Ya he digerido la comida y tengo hambre otra vez. Y sed.

16:42. Bruselas. Bueno, ya falta menos. Creo que voy a mover el campamento más cerca de la puerta de embarque.

17:00. Bruselas. He establecido un precampamento donde hay enchufes gratis. En cuanto el gordo se mueva me pongo en esas especies de hamacas.

17:08. Bruselas. Me encanta cuando teniendo todo el aeropuerto libre la gente se te pone al lado, tan extremadamente cerca que su codo se introduce varias veces en tu espacio vital. ¡Me encanta!

18:50. Bruselas. Se me ha gastado el wifi y/o la batería. Tengo ganas de ir al baño a hacer cosas sucias pero es un rollo tener que mover todo el campamento. El tobillo empieza a temblar.

18:53. Bruselas. La tripa también empieza a temblar de hambre. Hay un señor que parece un cura que me está mirando.

19:00. Bruselas. En esta zona del aeropuerto solo hay sandwiches rancios por 10€. El tobillo tiembla.

23:25. Budapest. Echarse una siesta de 21 a 22 en un avión es extraño. Aún me quedan 40 minutos de espera. La vida. La pérdida de dignidad. Los húngaros raros y de catálogo.

sábado, 21 de noviembre de 2015

NTS (Nada tiene sentido)

Mejor volver como si no hubiera pasado el tiempo, y ya está. Como si ayer nos hubiéramos visto. Como si nada.

"Nunca dejarás de ser miope, a pesar de todo. No debes olvidarlo." No son palabras de un jedi, pero sí de mi oftalmólogo.