Cerebro III

Qué tal. Aquí estamos otra vez. Echaba de menos esta sensación. ¿REMEDIO? ¿TAL VEZ, UN DÍA? (No era pregunta.)(Sí lo era).

Aparte de todo eso, mientras estudio mi cerebro solo canta "Te pintaron paharitos en el aire, te juraron falsoa mor y lo creissste" y me quiero ahorcar. (O ahorcar a los del videoclip y canción más absurda de la humanidad tras Friday). También mi cerebro se pone a pensar el por qué en castellano decimos querer para decir amar, y que amar suena como más añosidfjaoñewiruacnadfñviaue. (Quitando, claro, a los que lo desvirtúan en tuiter y todo eso)

Pero qué posesivo lo de te quiero, ¿no? ¿Quién eres?


La vida, la vida.

Algún día podremos cantar nuestra Oda a la grasa retirada, amiga.

Valor.

Vomitando

Santo Dios, ¿adónde estoy?
¿Yo Vitoriano soy?
Mi sentido ¿dónde está?	325
¿Si es aquí?
Allí deve ser, allí. Égloga de Plácida y Vitoriano, Juan de la Encina.

Scarlett O'Hara pero sin lo poco bueno que tenía. #Concepto

Alegorías metafóricas

I don't know who you think you are
but before the night is through
I wanna do bad things with you

Jace Everett

Visicitudes

¿Y qué haces cuando el impedimento o la dificultad eres tú? Pero luego piensas, por favor, cuántos años tenemos, mira el reloj, y párate a pensar en que no seas un imbécil y vive ya. O algo así. 

Pero qué haces si tienes 50 años. De aquí a ese tiempo nos vemos con una vida plagada de maravillas, y una madurez, en la que por supuesto seremos tremendamente atractivos, exitosa y plena, con preciosos hijitos talentosos que podamos vestir monamente con nuestra más que cómoda situación económica, junto a una pareja que no podemos evitar sonreír al ver con la que sentamos la cabeza tras los años de locura de sensaciones y experiencias infinitas de la juventud. 

Pero llegan los 50, tu medio siglo, y si eres cierto tipo de persona, y te desmoronas, qué haces. Estás ciego, he de añadir, y no te das cuenta de que estás desmoronando todo tu alrededor. Cada día más. De tu boca no sale más que amargura. Y tus suspiros de infelicidad saben a tu acompañante de comidas al mediodía como hiel. Querer zarandearte es poco, y gritar que abras los ojos de una condenada vez y veas lo hermosa que es la vida, joder; y que siempre habrá una razón, aunque sea el color de las hojas flotando en el río; el olor del cafelico de la mañana; la suavidad de las mantas del sofá viendo la peli de los domingos; la sonrisa de tu hijo al comprobar que falta un mes para Navidad. Eres la persona más hermética del mundo y nadie sabrá qué llegas a pensar realmente, y qué coño pensarás si eres tú el primero que defiende las mieles de la felicidad inadvertida, las cositas de cada día, "está en valorar lo que tienes" (H. Keller), "no hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace" (creo que de Sartre), y otras infinitas citas de felicidad de Tagore y demases en tantos libros que recomiendas a tus seres queridos con esa vehemencia. Pues decídete coño. 

Pero miedo a preguntar, miedo a saber la verdad de tu cabeza. ¿Quién eres? 

Una de mis citas favoritas

"Decídete, y serás libre" del impronunciable Wordsworth. Y si alguien te ayuda a decidir, o un acontecimiento lo precipita, mejor que mejor, o qué. A mi pesar, se han de tomar muchas decisiones en la vida, sufras una indecisión crónica por antonomasia genética o no. Hacen de mí lo que soy ahora, y de algún modo tenía que ser así. Malas y peores, sí. A veces queremos creer que todo es por algo, y otras nos aterra pensar en un destino. ¿Es la vida una decisión? ¿Quién eres?
¿Pena y melancolía por  muchas cosas perdidas? En realidad creo que no. No. Será natural el preferir el yo de aquí y ahora. Somos muchas personas.

No me molesta; me habéis ayudado a liberarme.

Ahogaré, pues

esta absurda vida en este bol de cereales

Three objects of love: implications of frienship.

"For it would surely be ridiculous to wish wine well; if one wishes anything for it, it is that it may keep, so that one may have it oneself."

Aristotle, The Nicomachean Ethics.

¿Dónde está Octavio Augusto cuando el mundo lo necesita? Y Julio.