lunes, 5 de marzo de 2012

El hombre sonriente pero monstruoso. (I)

Erase una vez un hombre que sonreía sin parar y se llamaba Narciso. Vivía con su mujer, Margarita, muy feliz y para su mujer él era muy guapo, pero algunas veces quería divorciarse.
Esta historia no es como vosotros pensáis, pero  si que va a acabar cómo os lo imagináis.
Un día Margarita se puso el dedo en la barbilla y dijo:
"Deberíamos mudarnos a esa montaña de allí. Allí es donde viven los hombres monstruosos sonrientes. Quiero hacerme amiga de ellos.""Porqué?" - preguntó Narciso.
"Ya te he explicado por qué, ¿no?" -respondió Margarita.
"Pu- pu- - pues sí." - balbuceó Narciso -
-Bueno, bueno, no balbucées que no es para tanto - le tranquilizó Margarita.
-Y ¿qué vas a hacer allí bella dama? - preguntó Narciso.
-Casarme con uno de ellos. - respondió  Margarita.-¿Cómo? - gritó Narciso. ¿No soy guapo? ¿Para eso me has llamado Narciso? (se llamaba Juan en realidad)
Pues sí, pero me gusta más llamarte Narcisin. Aunque ellos me parecen más guapos que tú.
Narciso se preocupó mucho, pues no es normal que tu mujer que te quiere mucho y te cambia de nombre y vive contigo unos años y luego va, y se divorcia.


CONTINUARÁ. 


Transcripción literal.
S. Ludw. 1 de Junio de 2001.  

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