Tan acostumbrados a oír la música que ya conocemos.
Cómo poder valorar así lo nuevo, lo diferente, lo que se adelanta a nuestro tiempo.
Hemos oído a un genio, y no hemos podido, ni sabido entenderlo.
Cáspita.
He tenido ante mí a un monstruo de la composición (en sentido positivo, obviamente) y lo único que he sabido pensar es: ''Menos mal que tu obra no ha durado más de diez minutos.''
Maldita sea mi altivez tradicionalista. Mierda.
lunes, 1 de noviembre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Esto sí es vida.
Llega el día en que te levantas por la mañana con un fin de semana insultantemente bien planeado.
Te levantas y ya conoces perfectamente todo lo que vas a hacer en lo que te espera de día, y del día que le sigue. Es un plan estupendo, de verdad. Sí, lo llevabas planeando desde hace tiempo.
Te levantas, piensas un poco. Piensas, por qué no. Decides hacer una pequeña modificación en los planes de la tarde. Y llega el día en que te levantas y si te hubieran dicho lo que te iba a pasar ese fin de semana, te habrías meado de risa por lo inverosímil. Por lo surrealista de la ocurrencia de la persona que ha podido inventarse semejante fantasmada.
No sabías que esa pequeña modificación en los planes de la tarde podría haber sido el hecho que desencadenara todo lo demás. De todas formas, ahora tampoco podrías asegurarlo.
En una sola noche, dejaste hablar por los codos a tu subconsciente. Te ilusionaste.
Perdiste la esperanza de seguir importando a esa persona. Buscaste sus ojos. No los encontraste, ni con ellos, esa mirada de fría y sincera indiferencia que tanto te duele, pero que todavía no te has acabado de creer del todo.
Te reencontraste con tu compañero, aquel con el que después del verano perdiste contacto, y que extrañaste mucho. Te llevaste una sorpresa. Alguien hizo que tu corazón se encogiera de nostalgia. Viste a lo lejos una cara conocida que tanto apreciaste, y que, por mucho que te fastidie admitirlo, te apena que ya no volváis a hablar. Te llevaste una alegría.
Volviste a llorar por el amigo que creías perdido en un camino sin retorno. Volviste a oír su voz de verdad, su voz de verdad dirigida a ti. Volviste a sentir su acogedor aroma. Volviste a disfrutar de su particular risa. Volviste a enternecerte por su adorable aspecto. Te preguntaste seriamente cómo podías haber aguantado más de un año sin él. Y probablemente nunca sepáis la respuesta, porque sentisteis como si no hubiera pasado ni un minuto desde la última vez, hace 14 meses, que os dijisteis ''hola''.
Nunca pensaste que tal vez por eso no quisiste irte. Y no fuiste. Y no hiciste nada de lo que planeaste. Ni siquiera cumpliste una parte de tus planes.
Sin embargo, todo lo que jamás habrías imaginado, todo lo que jamás habrías planeado... Se cumplió a la perfección.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Con los ojos cerrados.
Intuyo la realidad.
Prefiero no verla,
hacerme el ignorante.
Olvidemos este tema,
me remueve y angustia,
volvamos a las
banalidades de siempre.
"Hoy quiero vivir sin darme cuenta"
Prefiero no verla,
hacerme el ignorante.
Olvidemos este tema,
me remueve y angustia,
volvamos a las
banalidades de siempre.
"Hoy quiero vivir sin darme cuenta"
sábado, 14 de agosto de 2010
Espíritus libres
importante/AVISO: las despedidas pueden provocar náuseas, dolores de cabeza, ansiedad y hambre insaciable. (Y deshidratación ocular)
martes, 25 de mayo de 2010
Nota mental.
Acordarse de no volver a querer ahorrar tiempo enjuagándose la boca con flúor al mismo tiempo que lavándose la cara, y sobre todo bajo ningún concepto secársela con la toalla mientras el flúor permanezca dentro de la boca.
(A riesgo de acabar rociada de flúor y jabón, de darse un golpe contra la ducha, accionándola con la consiguiente inundación catastrófica, y de acabar con el orgullo herido.)
(A riesgo de acabar rociada de flúor y jabón, de darse un golpe contra la ducha, accionándola con la consiguiente inundación catastrófica, y de acabar con el orgullo herido.)
miércoles, 12 de mayo de 2010
Una de majaderías.
Y, una vez más, te busco en ese pupitre. Te busco por ese autobús en el que podríamos coincidir. Te busco por esa calle por la que vas hacia el colegio. Te busco paseando por ese parque. Te busco caminando por ese pasillo. Te busco dirigiéndote a esa clase. Te busco entre las personas conectadas en el chat. Te busco por mi memoria. Busco tu encuentro ''casual''.
Y, mientras busco, la emoción y el nerviosismo se apoderan sobre mí, esa multitud de crapulillas se ponen a aletear frenéticamente en mi estómago, y cuando (la mayoría de las veces) descubro que no estás, las crápulillas deciden suicidarse de golpe, y provocarme trastornos intestinales.
Durante todo este proceso, intento tapar las sensaciones anteriores pensando el tipiquísimo ''no seas estúpida'', y las posteriores a la desilusión con otro topicazo ''te lo dije, por estúpida''.
Y, pienso. Qué estúpidamente he estado buscándote por aquí con una estúpida emoción y un estúpido nerviosismo para hallar estúpidamente, y con cara de estúpida, probablemente, que tú, estúpido, no estás.
Pero, sinceramente, ¿no te parece completamente estúpido que el hecho de que aparezcas por la puerta me alegre el día? ¿o el hecho de que, si no apareces, me sienta estúpidamente alicaída? ¿o el hecho de que, si apareces, pero casi no llegamos a hablar, es más, ni nos miramos en todo el día, me hace sentir aún más estúpidamente peor que si ni siquiera apareces?
¿Es o no es la cosa más estúpida del mundo?
¡Pues claro que sí! Me autocontesto.
Y, mientras busco, la emoción y el nerviosismo se apoderan sobre mí, esa multitud de crapulillas se ponen a aletear frenéticamente en mi estómago, y cuando (la mayoría de las veces) descubro que no estás, las crápulillas deciden suicidarse de golpe, y provocarme trastornos intestinales.
Durante todo este proceso, intento tapar las sensaciones anteriores pensando el tipiquísimo ''no seas estúpida'', y las posteriores a la desilusión con otro topicazo ''te lo dije, por estúpida''.
Y, pienso. Qué estúpidamente he estado buscándote por aquí con una estúpida emoción y un estúpido nerviosismo para hallar estúpidamente, y con cara de estúpida, probablemente, que tú, estúpido, no estás.
Pero, sinceramente, ¿no te parece completamente estúpido que el hecho de que aparezcas por la puerta me alegre el día? ¿o el hecho de que, si no apareces, me sienta estúpidamente alicaída? ¿o el hecho de que, si apareces, pero casi no llegamos a hablar, es más, ni nos miramos en todo el día, me hace sentir aún más estúpidamente peor que si ni siquiera apareces?
¿Es o no es la cosa más estúpida del mundo?
¡Pues claro que sí! Me autocontesto.
¡Hay que ver!
''Pues mira, chatica, el otro día salía de la Once, de que me hicieran la revisión, y hay una tienda a la salida con artículos y demás para, especialmente, ciegos. Y vi a un niño, no llegaría a los nueve años, al que le estaban enseñando utilizar un diminuto bastón blanco. ''Tienes que apoyarlo suavemente delante de ti, lo suficiente como para sentir si hay algún obstáculo, si hay acera...'' le decían. Casi se me cae el corazón. Pensé: ''¿De qué me quejo yo?'', y sigo pensado, ¿pero de qué me atrevo a quejarme yo? Yo, lamentando mi desdichada suerte, por tener estos grandes defectos visuales. Pero, ¡este niño! Este angelito... Nunca va a poder ver los colores, las montañas, las sonrisas de las personas, nunca podrá encontrarse con una mirada que lo enamore. Y, yo, gimoteando porque veo borroso... ¿Cómo no he podido valorar mi suerte?''
¿Cómo no podemos valorar nuestra suerte?
¿Cómo no podemos valorar nuestra suerte?
jueves, 29 de abril de 2010
2 meses más.
-¡¡¡MOZART ERA REPIPI!!!
-Pero Jon, ¿¿¿cómo puedes decir eso???
-Porque lo es, ¡no me gusta Mozart!
-Vamos a ver, si tu hubieras compuesto tu primera sonata con 3 años ¿No serías un poco repipi?
-Mmm... Probablemente, pero eso no cambia lo que digo. ¡¡¡MOZART era un repipi!!
(...)
-¡Sólo romanticismo!
-¿Y qué me dices de la novena?
-¿Qué?
-¡De la novena sinfonía de Beethoven!
-¡La novena de Beethoven es fea!
-¿¿¡¡QUÉ HAS DICHO??!!
¡Sí, dos meses más y podremos discutir otra vez! :D
-Pero Jon, ¿¿¿cómo puedes decir eso???
-Porque lo es, ¡no me gusta Mozart!
-Vamos a ver, si tu hubieras compuesto tu primera sonata con 3 años ¿No serías un poco repipi?
-Mmm... Probablemente, pero eso no cambia lo que digo. ¡¡¡MOZART era un repipi!!
(...)
-¡Sólo romanticismo!
-¿Y qué me dices de la novena?
-¿Qué?
-¡De la novena sinfonía de Beethoven!
-¡La novena de Beethoven es fea!
-¿¿¡¡QUÉ HAS DICHO??!!
¡Sí, dos meses más y podremos discutir otra vez! :D
jueves, 1 de abril de 2010
La lucha por la vida.
''Y tú, libertario -repuso Manuel-; tú, que crees que el derecho de vivir de un hombre está por encima de todo; tú, que no aceptas que uno evite la fatiga y haga trabajar a otro, aceptas que un inocente tenga que sacrificar su vida para que los hombres de mañana vivan bien. Pues yo te digo que eso es imbécil y es monstruoso. Y si a mí me dijeran que la felicidad de laHumanidad entera se podría conseguir con el lloro de un niño, y eso estuviera en mi mano, yo te digo que no le haría llorar a un niño, aunque todos los hombres del mundo se me pusieran de rodillas... ''
PÍO BAROJA